La expresividad facial y el paso del tiempo contribuyen a la aparición de las arrugas de expresión. La anatomía muscular y la manera de asumir y expresar las emociones difiere en las distintas personas y por tanto, la aparición, localización e intensidad de las arrugas dinámicas será diferente. Es por ello que cada individuo requerirá una dosis de neuromoduladores adaptada a sus requerimientos. En mi consulta realizo una evaluación previa del paciente con el fin de valorar la expresividad de su rostro y así determinar la dosis más adecuada a cada uno, que permita ofrecerle un efecto rejuvenecedor, sin alterar su natural expresividad.
El neuromodulador es una proteína purificada que se inyecta en mínimas cantidades en los músculos del rostro para prevenir la aparición de las arrugas dinámicas o de expresión, o bien tratar las ya existentes, permitiendo rejuvenecer la mirada y relajar la musculatura facial dejando la piel del rostro distendida, tersa y luminosa y así obtener una expresión más relajada y juvenil.
Sus indicaciones son:
-En pacientes jóvenes para prevenir o tratar la aparición de las primeras arrugas de expresión.
-En pacientes de mayor edad en combinación con otros procedimientos estéticos.
Las arrugas que más se benefician de la aplicación de  neuromoduladores son aquellas del tercio superior de la cara: frente, entrecejo y patas de gallo así como también las bandas del cuello, la sonrisa gingival, el bruxismo y la hiperhidrosis axilar. También es posible elevar la cola de la ceja con su aplicación.
Los músculos que actúan a nivel de la frente y entrecejo tienen acciones opuestas por lo que es recomendable el tratamiento simultáneo de ambas zonas para lograr un mejor resultado.
Los efectos del tratamiento se inician de forma progresiva entre 3 y 5 días y el efecto máximo se observa entre los 7-15 días posteriores a su aplicación.. Dependiendo de la dosis utilizada, de la fuerza de los músculos tratados y de factores individuales de cada paciente, la duración del efecto varía entre 3-6 meses, al cabo de los cuales, es conveniente repetir la aplicación para un efecto sostenido.
Es un procedimiento sencillo, breve y no doloroso que consiste en la aplicación de microinyecciones, con aguja muy fina, en el músculo a tratar y que permite al paciente retomar sus actividades de forma inmediata.
Las contraindicaciones incluyen: embarazo, lactancia, enfermedades neuromusculares y alergias a componentes de la toxina.

En las 4-6 horas posteriores a su aplicación se recomienda evitar la manipulación de las áreas tratadas, acostarse, exponerse al sol y realizar ejercicios.
Os quiero aclarar, porque veo mucha confusión al respecto, que los neuromoduladores  no generan volumen en la zona inyectada (no es un relleno). Su función es simplemente relajar la musculatura involucrada en la formación de las arrugas de expresión.
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