TRATAMIENTO  DE LA FLACCIDEZ

La flacidez corporal forma parte del envejecimiento cutáneo y es un proceso irrefrenable y continuo que se traduce en una pérdida de la elasticidad de la piel.

Se produce por el paso del tiempo, por cambios bruscos de peso o por trastornos hormonales, que hacen que las fibras de colágeno y elastina, responsables de la firmeza de la piel, se desestructuren y se reduzca su producción.

La flaccidez corporal suele ser tanto cutánea como muscular, por lo cual, además de tratar la flaccidez cutánea, se recomienda ejercicio para tonificar el músculo.

Las zonas corporales más comunes donde se localiza la flacidez son: región subglútea, muslos, abdomen y  brazos.

En Medicina Estética disponemos de distintos tratamientos reafirmantes que ayudan a prevenir y tratar el descolgamiento de la piel, entre los que tenemos:

– Mesoterapia reafirmante

Consiste en la infiltración de sustancias con efecto reafirmante gracias a la mejora de la nutrición celular de la zona tratada y a la estimulación de la producción de colágeno y elastina.

La combinación de los medicamentos nos permite adecuarnos a cada caso particular. Se requiere un mínimo de 10 sesiones, que se realizan semanalmente. Posteriormente se recomienda una pauta de mantenimiento.

Es importante complementar este tratamiento con alimentación libre de grasas y azúcares refinados, ingesta diaria de 1,5 a 2 lts. de agua y ejercicio físico  frecuente.

– Hilos tensores PDO

Mediante la colocación, en la dermis, de varios hilos de PDO bio-reabsorbibles, se mejora la flacidez desde el interior porque estimula la activación del colágeno en la piel y la reafirma. 

El efecto reafirmante corporal de los hilos tensores es inmediato y esta mejoría se incrementa a los 30 días de la sesión y se consolida a los 3 meses de la misma.

Si la flacidez es demasiado marcada, la mejor alternativa es acudir a la cirugía estética y posteriormente continuar con tratamientos reafirmantes.